Somos muchos los historiadores y geógrafos que pensamos que desde que el mundo existe y por ende, el inicio de la especie humana, se ha dado la geoestrategia.
Es un término que abarcaría algo así como el poder tener un control sobre un lugar determinado por unos intereses de diversa índole y que para poder llevarlo a cabo se usa la fuerza militar.
Como habrán podido comprobar es algo que se está utilizando en el momento actual muy a menudo sobre todo por la llamada fuerza multinacional.
Si hacemos un breve repaso a lo ocurrido desde la llamada “primavera árabe” hasta la actualidad podemos ver tras esos acontecimientos unos hilos muy finos que van configurando un nuevo orden geoestratégico que necesariamente responden a unos intereses por supuesto más económicos que otra cosa.
Si comprobamos cuál es el resultado de estas agitaciones podemos ver cómo se han ido sustituyendo unos regímenes que ahora “son muy malos” pero que hace unos pocos años eran de lo más normales, es decir, los sistemas que han ido cayendo uno tras otro, no estaban ahí puestos desde hacía un par de años, sino desde varias décadas atrás y ahora pues como un efecto dominó han ido cayendo.
Si comprobamos dónde radican esos países geográficamente hablando, nos daremos cuenta que es una zona donde hay una serie de recursos energéticos que sirven muy bien a los intereses de las compañías multinacionales que están tras esos países que bajo el amparo de las resoluciones de las Naciones Unidas, les dan la legitimidad precisa para deshacer un régimen e instaurar otro más acorde a sus necesidades.
Alguien que lea esto puede pensar en una teoría conspiratoria, pero nada más lejos de la verdadera realidad. Ahora mismo lo que se ha conseguido es debilitar una franja geográfica eliminando a aquellos que
les daban problemas so pretexto de que estaban haciendo un mal a su propio país, que también era cierto, pero desde hace muchos años antes, no ahora.
Se sabía perfectamente que echando una cerilla en esa zona donde la pólvora estaba bien esparcida podría dar lugar a lo ocurrido pero claro no se pueden dejar flecos y ha de ser todo muy “legal”
Ahora mismo, estamos ante un lugar que estratégicamente y gracias a la intervención militar conjunta de una serie de países que siempre estaban liderados por aquel que tenía más intereses en esa zona, ha pasado a las “manos adecuadas” para que el flujo de los recursos energéticos fueran a su sitio, el elegido por esos países de fuera.
Como pueden ver si de nuevo revisamos la definición de geoestrategia, estos acontecimientos han respondido muy bien a la misma.
Ahora todos nos congratularemos de que se han eliminado a los “sátrapas”, dictadores, etc., que tenían a sus pueblos oprimidos (que repito era cierto), para devolverles a la libertad que dan las empresas multinacionales de los países llamados más ricos del planeta.
Es como una nueva versión del siglo XXI de aquel “neo colonialismo” que se dio a mediados del siglo pasado, después de la descolonización de unos países para ser dependientes de sus antiguas metrópolis pero de otra forma: económicamente.
FERNANDO SARUEL HERNÁNDEZ
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