Cada vez que se va una persona a la
que quieres, se lleva un poco de ti. Tú abuelo, te has llevado mucho, nos has
dejado un gran vacío.
Es imposible hacerse la idea de que
tú, hace pocos días, reías y estabas con una vitalidad que pese a la enfermedad
y tus 86 años de edad, sorprendían.
Has sido un gran padre y mejor
abuelo: tenaz, trabajador el que más, leal, legal, tierno y recto a la vez y
con un corazón inmenso.
¡Era tan fácil hacerte reír y que
nos sacaras una sonrisa!
Has sabido sacar adelante a tus 10
hijos, has disfrutado de un matrimonio unido y con amor durante ¡tantos años!
Siempre te has erigido como el nexo de una extensa familia, que has conseguido mantener, en paz y
armonía. Tarea nada fácil que llevabas a cabo como un mago que regalaba amor a
cada uno de nosotros.
Eras el pilar de la familia y nos
dejas huérfanos de una figura tan vital como la tuya. Tu persona y tu
relación tanto con la abuela como con todos los que te rodeaban son un ejemplo
digno de elogiar.
Estos últimos días la abuela, como de costumbre, no se ha
despegado de tu lado: erais un todo, dos compañeros de vida fusionados en uno.
Se me quiebra el alma en cada
palabra y, sin embargo, podría pasarme días vertiendo tinta de mi pluma sobre
tu humilde persona.
Vivirás en nosotros eternamente, en
nuestros recuerdos, en cada momento, en cada latido.
Te querré siempre, Pichulín.
Que la vida os de fuerzas para llevar tan importante perdida.un abrazo, Pepe
ResponderEliminarMuchas gracias Pepe, por tu apoyo en estos momentos tan difíciles para la familia
EliminarMuchas gracias, Pepe. Besos.
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