¡QUÉ VIVAN LOS FEOS!

Nacho García Velilla centra su nueva película en un tema candente de nuestra sociedad: la importancia que la sociedad le da nuestro caparazón y las repercusiones que esto conlleva. Eliseo y Nati son dos personajes poco agraciados con su físico. No obstante, mientras Eliseo sufre constantemente por ello, al ver el rechazo que experimenta cada vez que intenta acercarse a alguna fémina y, así, ir postergando un sueño que yace en su interior desde hace demasiado tiempo: encontrar el amor. Él se centra en creer que la felicidad es una fuerza centrípeta y Nati se ha percatado ya hará tiempo de que es todo lo contario, una fuerza centrífuga: la felicidad tiene su punto de partida en nuestro interior y va hacia fuera, no puede ir de fuera hacia dentro como muchos conciben. De este modo, ella ha superado los comentarios que puedan hacer sobre su exterior y se ha concentrado en disfrutar de lo que realmente merece la pena sin amargarse por nimiedades, pues la vida es corta y tras superar un cáncer esto se tiene mucho más presente. Nati conseguirá sacar lo mejor de Eliseo con la fórmula más sencilla aunque también la más complicada de hallar: hacer que se sienta él mismo, confiado y, sobre todo, especial. Los vaivenes circunstanciales les pondrán trabas en su gesta amorosa principalmente el hecho de que Nati es cuñada de Eliseo y tendrán que superar los impedimentos morales que reposan en las mentes de los habitantes de la pequeña aldea que los acoge. Javier Cámara y Carmen Machi logran adentrarte en la película como si de un escenario teatral se tratara, a través de sus interpretaciones magistrales de unos personajes entrañables. Una historia de amor que refleja a la perfección la célebre frade de Keen: <>.

TAMARA GONZÁLEZ CUEVAS

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About Fernando y Tamara

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