Las nubes grises y aplastantes
recorren mi mente,
no quiero sentirme indiferente
ante la ausencia del dolor
por los demás
y del mío propio,
pero es tanto lo que nos ofrecen cada día
que a veces aborreces
pertenecer al género humano.
Todos los días se saben de muertes,
parece como si fuera algo natural,
se hacen debates,
se hacen promesas de arreglar las cosas,
se hacen... tantas cosas
que no solucionan nada
porque no lo hacen de verdad,
no lo hacemos de verdad.
El día en que el ser humano
entienda que está aquí
para algo más
que matar a su prójimo
y le de más importancia
a la vida,
seremos menos indiferentes.
¡Ojalá llegue pronto ese día!
FERNANDO SARUEL HERNÁNDEZ
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