Hablemos de otro tipo de indignación, puesto que sinceramente ya se le ha dado demasiada y abusiva atención a los que conforman el llamado movimiento de indignados.
Estaba este que les escribe en la bella y cercana ciudad de Málaga el pasado fin de semana cuando vi mucho movimiento castrense como antes no había imaginado ahí, a excepción de aquel mítico ya y desaparecido por cierto, Campamento Benítez, de militares en la ciudad malacitana tan sólo se podían ver y todavía se ven en Semana Santa.
Hay titulares en la prensa nacional y localista malagueña que me ha dejado un tanto sorprendido, porque se quería dar a entender que esa ciudad tenía un gran arraigo con el ejército y qué quieren que les diga, repasando un poco la historia de Málaga de los pasados siglos XIX y XX, no encuentro que esos argumentos sean muy sólidos.
Sí es cierto el hecho de que durante la Semana Santa malagueña, aparezcan por todas partes los elementos militares, pero bueno más o menos todos sabemos por qué se pusieron y se mantuvieron con mayor fuerza a lo largo del siglo pasado.
Cuando llega la época de la transición democrática a España, se empiezan a reestructurar las denominadas “Regiones militares” y en una de esas transformaciones, la ciudad de Málaga empieza a perder sentido que en ella haya unidades militares.
En efecto y desde el momento en que se “suprime” el servicio militar obligatorio, es cuando desaparece casi en su totalidad todos los cuarteles de la capital malacitana, siendo el más recordado el Campamento Benítez.
Ni que decir tiene que su nombre proviene de aquel Julio Benítez que en julio de 1921 dirigía la defensa de la posición de Igueriben, siendo casi todos muertos cubriéndose de gloria para la historia de este país llamado España (creo que estas afirmaciones serán tildadas de patrioterismo barato, pero me da igual) en la última campaña de Marruecos, siendo la antesala directa de aquel trágico suceso donde miles de españoles perdieron impunemente la vida: el Desastre de Annual.
En Málaga es recordado este Comandante con una buena escultura en la zona central del Parque central de la ciudad.
Como decimos, allí estaba ese acuartelamiento y que en la actualidad no queda absolutamente nada, supongo que la llamada “ley de la memoria histórica” no le afecta en nada. Lo único que de momento se ha “salvado” han sido los dos torreones del año 1923 aproximadamente y que son los que dan a la afamada “Carretera de Cádiz”
Siguiendo con mi visita, pude ver que en este fin de semana el hecho de ver tanto militar por allí respondía a que se celebraba el Día de las Fuerzas Armadas y con eso los ciudadanos malagueños podrían ver y conocer más de cerca los diferentes elementos que conforman el ejército español.
Se planteó que el sábado día 28 se hiciera un ejercicio operativo donde interviniesen los tres ejércitos: un rescate en la playa realizado por elementos del ejército de tierra, la armada y el ejército del aire, aparte de unidades especiales como la Infantería de Marina, zapadores paracaidistas o legionarios. Todo quedó muy deslumbrante sobre todo al ver el despliegue por mar del Portaaeronaves “Príncipe de Asturias”, una fragata de la clase 100 y un dragaminas, por aire aparte de diferentes tipos de helicópteros, cuatro aviones dos F-18 y dos Mirage, así como carros de combate.
Más de cincuenta mil personas allí agrupadas intentando verlo y satisfechos de haberlo conseguido en directo. Pero la indignación vino al día siguiente. Se corrió el bulo que en vez de la parada militar prevista en honor a la bandera y a los caídos por España, también habría desfile y allí me ven a más de sesenta mil personas abarrotando todo el Paseo del Parque en espera de tan bonito acontecimiento. Estaban hasta los Reyes y los Príncipes, por ello el desfile se daría…
Sin embargo, nunca llegó. El calor sofocante, casi treinta grados, la gente mirando al fondo y viendo que ningún militar se aproximaba, hasta que se cundió la noticia que “nos han engañado como siempre, no hay desfile”, en un abrir y cerrar los ojos, todo ciudadan@ de toda edad empezaron a protestar y a sacar las vallas de seguridad de sus sitio, y cuando se percataron que empezaban a aparecer los autocares donde iban los “mandamases civiles y militares” para la recepción de los Reyes, empezaron a insultarlos y a levantar y tirar contra los autocares las vallas que antes estaban de protección.
La policía tuvo que intervenir y pudieron evitar lo que podría haber sido “la nueva y diferente revolución” del pueblo verdaderamente indignado porque se sentía frustrado ante aquella para ellos tomadura de pelo.
Y allí me encontraba observando y contemplando cómo una vez más el pueblo se sentía “maltratado” por los que los gobiernan a todos los niveles: estatal, autonómico y local. Curioso es que casi nada de lo que se relata aquí salió a la luz en los medios de comunicación, ¿por qué callar esta indignación y abusar informativamente hablando de los indignados?
Se decía que había que ahorrar y que como ya hay un desfile al año para qué más…y todo ese desplazamiento de elementos como los aviones y los barcos, etc., etc., ¿eso costó muy poco? Dudas, dudas…
FERNANDO SARUEL HERNÁNDEZ
0 comentarios :
Publicar un comentario