Vinieron los alemanes y uno recuerda aquella película de Berlanga, “Bienvenido Mr. Marshall”, pues este país apenas ha cambiado si tenemos en cuenta que tienen que venir de fuera para decirnos lo que tenemos que hacer.
Vinieron a enseñarnos como gobernar este desastre lugar donde la hipocresía y la mentira de los que nos gobiernan están a la orden del día.
Vinieron a comprobar que lo que decía el gobierno a la Unión Europea era cierto. Todos fueron halagos a los alemanes, como así tiene que ser si se quiere uno llevar diplomáticamente bien con los demás.
Sin embargo, todos recordamos las desafortunadas palabras de nuestro jefe de gobierno hacia la canciller Merkel y ahora… pues ahora ha tocado reírse con la falsedad que caracteriza a la clase política en general y todos muy satisfechos brindando y haciéndose miles de fotografías para la posteridad.
“Aquí no pasa nada, aquí paga el pueblo español el estipendio, brindemos” y ahí salen todos, muy felices, muy contentos por los grandes recortes sociales que nos hacen a los demás, se encuentran a gusto con los resultados que están logrando, pero siempre sin que se les toque su bolsillo: ese es sagrado.
Y de repente, en medio del galimatías formado entre tanto ministro, se les ve a ellos dos, también con la sonrisa bien marcada y con sus corbatas ¡por favor, que es una visita muy importante!
También brindan por haber conseguido que sepamos nada a favor de los que supuestamente representan. Me estoy refiriendo a los dos jefes de los sindicatos mayoritarios de este país, que no los merece.
Ahí estaban también, muy felices de poder estar con la “creme de la creme” de Europa. Codeándose con los “grandes” de un continente que, sinceramente, huele a podrido, pues las luchas sociales de las cuales siempre Europa hizo gala, ahora todo esta bajo el tapiz del funcionariado europeo.
Lo peor de todo fue verlos a los dos en la rueda de prensa que hicieron conjuntamente con el máximo responsable del sindicalismo alemán.
El alemán sereno, con seguridad en su rostro de saber bien lo que esta diciendo y los otros dos sin corbata ya porque estaban representando al obrero.
El alemán respondiendo que ellos, los sindicatos alemanes, se autogestionan y los españoles mirando a otro lado como si la cosa no fuera con ellos, y tragando buena saliva sabiendo que ellos están subvencionados por el gobierno que este en el poder, que a ellos sinceramente les da igual, mientras sigan cogiendo una buena tajada, pero para cursos ¿eh? no vayan a pensar ustedes que se “lo llevan calentito”
Pues si, ya vinieron los alemanes y su canciller, Angela Merkel con un letrero bien claro diciendo a su homologo español: “vente a Alemania Pepe”
Es curioso como aquella película española que tan mal siempre ha salido parada de los “grandes culturetas” que proliferan siempre con síndrome de “subvencionitis” y que ahora nuestros jóvenes tengan que coger la maleta e irse cuando hace cuarenta años lo hicieron sus abuelos.
La vida da muchas vueltas, pero siempre pagan los mismos. No es justo.
FERNANDO SARUEL HERNANDEZ
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