DESDE LA CRUZ

Desde la cruz en que me clavaron veo lo que pasa en este mundo y me doy cuenta de que, por muchos miles de años que transcurran, sigue el ser humano igual.
He vuelto a este mundo infinidad de veces y tantas han sido las que me han crucificado. Yo he sido el niño, que ha tenido que trabajar sin conocer infancia alguna, que ha jugado con armas de verdad matando a mis hermanos, que me convierto en lo que los demás quieren que sea. Que ya no juego en las calles. Que sólo tengo amigos virtuales. Que me sorprendo cuando mi abuelo me ofrece un juego que no se enchufa a nada ni lleva pilas.
Yo he sido la mujer, da igual la edad, que ha sufrido maltrato de cualquier tipo y he gritado y nadie me ha escuchado. He sido la mujer que ha trabajado desde siempre y casi nunca se me ha reconocido mi labor. He sido la mujer vilipendiada, apedreada y lapidada por una sociedad justa y democrática. He sido la mujer que aún llevando la razón, me han dado de lado.
Y he sido el hombre que ha querido cambiar el orden de todo lo ordenado y he sido acribillado por la sociedad. He sido el hombre que se ha levantado de su asiento y ha gritado pero lo han callado para siempre. He sido el hombre que ha querido enseñar a los demás lo que creía justo y conveniente, pero no me han dado la oportunidad de hacerlo.
Y soy el ser humano, da igual raza, género, religión, credo, signo político, etc., soy el ser humano que han fusilado, que han gasificado, que han insultado, que han hundido en la miseria humana…
Sin embargo, seguiré viniendo, todas las veces que hagan falta, hasta que la humanidad se dé cuenta que la vida hay que vivirla, pero sobre todo no a costa de los demás, sino de uno propio a favor de los otros.
Seguiré viniendo y seguiréis castigándome como en aquella cruz, aquel año que ahora festejáis, creyendo ser más buenos y bondadosos por hacerlo, pero no os queréis enterar que la verdadera fe está en vuestros corazones, no en la manifestación pública una o dos veces al año, y así purgaros para el resto de los días, hasta que el calendario os muestre que de nuevo hay “que ser bueno” y salir acompañándome por las calles.
No necesito acompañamiento, necesito hombres y mujeres que de verdad crean en lo que hacen y que eso que realicen sea lo justo y verdadero para convertir este podrido mundo en algo mejor.
Necesito ver desde esta cruz un mundo nuevo y morir de una vez por todas en paz sabiendo que el ser humano es digno de llevar este nombre…AMÉN
P.D.: La fotografía del pasado Templario es de este que les escribe.

FERNANDO SARUEL HERNÁNDEZ

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About Fernando y Tamara

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