Han pasado días y aquel lugar es el prototipo del caos. La desgracia se ha cebado de nuevo en un lugar paupérrimo, aquella zona con lugares paradisíacos y en medio este país sembrado de pobreza, miseria y hambre.
La verdad es que tenemos que ser sinceros en lo que decimos. Muchas veces uno se deja llevar por los acontecimientos y no repara en poder analizar el por qué de muchas situaciones.
Es cierto que evidentemente ante un seísmo de esa magnitud, difícilmente cualquier parte del mundo se libraría, sin embargo, no es menos cierto que según la cualificación o la preocupación de los dirigentes de un país colocando una serie de infraestructuras más o menos adecuadas pueden hacer menor la catástrofe.
Lamentablemente y debido a las inoportunas injerencias en este país de otros foráneos, creyéndose en la necesidad de ayudarlos en su civilización, lo que consiguieron fue todo lo contrario: crear una clase dirigente que sólo pensase en sí mismo, sometiendo a su tiranía al país.
El dinero que se ha enviado para que progresen, como pasa y pasará en otras partes del mundo, sólo ha servido para el enriquecimiento de los que gobiernan pues lo primero que siempre han hecho ha sido comprarse un buen coche y dotarse a su alrededor de un pequeño ejército de mercenarios bien armados, eso sí, con armas obsoletas que a los magnates de este vil negocio les sobraba y los vendía a mejor precio.
Es la pescadilla que se come la cola y tenemos que ver cada dos por tres como estos lugares se llenan de fosas comunes, de maldita tragedia que puede y debe ser evitable.
Ahora todos a ayudar, pero por favor que no sea en vano, que no se aprovechen de esta situación para instaurar allí otra “republica bananera”, ya ha habido más réplicas de gran intensidad y sólo ha servido para derribar lo que ya estaba casi derruido.
Es penoso saber que desde hace unos cuatro o cinco años existía por parte de las Naciones Unidas una misión para levantar ese país, para dotarlo de seguridad, para que pudieran establecerse como nación con sus buenas infraestructuras y sólo se ha conseguido que vayan allí mucha gente como nuestros guardias civiles para seguridad y poco más.
Es decir, una misión que no ha servido para nada y ahora ¿qué pasa con eso? ¿a quién hay que pedirles cuentas?
La ONU una vez más, hay que denunciarlo alto y claro, ha fracasado. Y lo lleva haciendo desde hace muchos años y si no, podemos ver cuántos conflictos se han producido y se están dando sin que nadie haga nada, eso sí, muchas reuniones y comisiones pero para nada.
Vaya desde esta página mi más profundo sentimiento de dolor y de ánimo para todos los que allí han perdido tanto y pensemos que podría tocarnos a nosotros.
FERNANDO SARUEL HERNÁNDEZ
Suscribirse a:
Enviar comentarios
(
Atom
)
el ser humano nunca cambiara a no ser que venga un cataclismo y arrase con la humanidad esto esta cerca 2012 el año del cambio
ResponderEliminarno nesesariamente tiene queser el fin del mundo como algunos catastrofistas dicen pero puede que si sea el año del cambio el año en que la humanidad rindio cuentas ante si
toda la maldad que tenemos y por la que el hombre cada dia pelea por ser peor
un saludo
alondra
tio tienes mas seguridad que el parlamento para entrar en tu blog ponlo mas sensillo para entrar y escribir
ResponderEliminarangel