Algunos detractores de la decisión se echaron las manos a la cabeza y en su pobre argumento de defensa sobre el gusto de la función añadían el penoso favor que haría este hecho en la maltrecha economía actual. Traspasando fronteras, Londres se ha hecho eco de la atroz noticia según el artículo de opinión de Roger Lewis y así lo demuestran siendo portada de The Times y The Guardian, por no mencionar ya la petición de Francia de que en nombre de la cultura se siguieran mantuviendo.
No obstante, nadie se acuerda ya que hace cerca de 20 años se prohibieron en Canarias las corridas de toros. Algunos han tenido la desfachatez de decir que allí no tiene tanta importancia porque carecía de la tradición que pudiera tener aquí. Tradiciones históricas han habido muchas y siguen habiéndolas, si bien se han ido moldeando al progreso de la sociedad. Tradición es también los llamados Correbous donde sobresale la figura del bou embolat esto es, la colocación de fuego en sus astas lo que conlleva en multitud de ocasiones la provocación de ceguera y el sufrimiento que se le ocasiona pese a que no acabe muriendo como muchos arguyen para su defensa.
¿Hipocresía? ¿Falta de memoria? ¿Necesidad de avanzar aún infinitamente más? Sin duda. Ya lo advertía Gandhi: la grandeza de una nación y su progreso moral pueden ser juzgados por el modo en el que se trata a sus animales.
Somos tan pequeños aún...
TAMARA GONZÁLEZ CUEVAS
0 comentarios :
Publicar un comentario