ABRE LA MURALLA

Tun, tun. ¿Quién es? Reza un bello poema de Nicolás Guillén. Sin duda, la buena literatura nunca pasa de moda y lleva la actualidad latente en sus versos. Esta semana atravesando nuestra frontera norte corren aires de protesta y tachaduras varias hacia un presidente que ha decidido poner lo que a su parecer es orden y concierto en una parcela de su territorio donde había un asentamiento de personas de etnia gitana. El argumento más escuchado en su contra ha sido el de la exclusión a un pueblo. Esto es, a la vulneración de sus derechos aludiendo a una fiebre dada a Sarkozy. Sin embargo, más allá de estas consideraciones queda el hecho de vivir en una sociedad y, si uno asume vivir en ella, asume, a su vez, aceptar las normas que la rigen y la protegen. Entre ellas, se halla la de no asentarse libremente cada individuo donde le place.
A mí me encantaría tener una casa o sucedáneo de ella en un paseo muy concurrido de mi ciudad. Sé, no obstante, que no va a ser posible porque uno no puede anteponer sus caprichos al bien común. Si a ello, añadimos el agravante que a veces existe en estos asentamientos ilegales creo que la opción de intentar regularlo no parece tan ridícula como se pudiera llegar a pensar: nos referimos a actividades ilícitas, ya sea robo, tráfico de cualquier objeto o sustancia y otros menesteres que la ley no ampara.
No existiría defensa ante un presidente que toma una decisión basándose en el color de una tez. Esos tiempos ya se superaron. Toda persona tiene derecho a una vida digna y si eso conlleva tener que migrar de su lugar de origen, es algo lógico que emprendan ese duro viaje en su búsqueda de un futuro más digno. Cualquiera con un mínimo espíritu de lucha lo haría. Yo. Tú. Muchos. Sí existe, cuando se intenta velar por el cumplimiento de un código que nos representa como sociedad.
Uno no elige donde posar su primer llanto. Por suerte, posteriormente, nacen las elecciones propias. Pero, éstas deben basarse siempre en el respeto a nuestros prójimos porque todos queremos la mejor existencia posible para nosotros y los nuestros. Bajo la ley siempre, como una dulce lluvia.


TAMARA GONZÁLEZ CUEVAS
Share on Google Plus

About Fernando y Tamara

This is a short description in the author block about the author. You edit it by entering text in the "Biographical Info" field in the user admin panel.
    Blogger Comment
    Facebook Comment

0 comentarios :

Publicar un comentario