No te acuerdas. Lo intentas con todas tus fuerzas. No lo logras. Aprietas y aprietas hacia dentro. Abres y cierras cajas que se almacenan dentro de tu cabeza. Nada. Muchas están vacías. Otras desearías que lo estuvieran pero esos recuerdos calaron demasiado hondo para que ni el señor tiempo haya podido desasirlos de tu ser. Podría haberlo hecho. Se lo hubieras agradecido tanto. Dolor y desesperanza hubieran buscado otro lugar donde obijarse.
No te acuerdas de lo que acabas de ver ni del plato que acabas de deleitar pero sí de lagunas estigias que habitaban y habitan en ti. No lo olivdas y desearías hacerlo.
Cierras los ojos y sólo ves luz, abres los ojos y tan sólo ves oscuridad.
Mirar hacia dentro. En eso consiste el recuerdo. Mirar hacia fuera sólo te produce olvidos.
Olvidos. Bénditos. Malditos.
TAMARA GONZÁLEZ CUEVAS
-
Blogger Comment
-
Facebook Comment
Suscribirse a:
Enviar comentarios
(
Atom
)
0 comentarios :
Publicar un comentario