ESE REENCUENTRO

Hacía tiempo que no se veían. Los dos habían pasado una mala época. Todo lo que habían imaginado se desmoronó de repente...Nadie encontró la razón de aquella repentina situación..., agobios innecesarios, malas palabras y...graves consecuencias, sin embargo, en el corazón de ambos sí sabían lo que pasaba.
Se querían y...se quieren. No hay más que verlos cómo se abrazaron nada más verse, cómo se besaron nada más encontrarse de nuevo. Tenían rabia por un lado y temor por otro, pero ella le dijo que se quitara las gafas de sol, él la saludó con la mano, después de lo que había hecho...cómo darle un beso, aunque lo estaba deseando...
Se quitó las gafas, se miraron y sin mediar palabra alguna se abrazaron y se besaron. Lágrimas que caían por dos rostros que se palpaban de nuevo después de...aquello.
Lo único que se escuchaba ahora en aquel lugar ruidoso era el latido de sus corazones. De dos corazones que se aman con la verdad y la seguridad de quiénes se saben amados por el otro...
Comenzaron a caminar. Ella querría haberle echado en cara tantas cosas, pero no pudo, su corazón no se lo permitía, era mayor el amor que sentía por él. Él no entendía porqué lo hizo. Y lo estaba pagando caro, muy caro, o quizá era lo que se merecía..., quién lo sabe?
Tardaron muy poco en cogerse sin mirarse las manos. Ardían en deseos de hacer eso otra vez. Lo anhelaban tanto. Había pasado tanto tiempo sin el contacto de dos pieles que se quieren...
Se adentraron en aquel hotel, daba igual cuál fuera, querían sin decirse nada volverse a ver los dos solos, sin nadie que les estorbara. Saber que estaban ahí, los dos solos, frente a frente sin más obstáculo que su propia piel. Y se abrazaron. Se abrazaron lentamente y volvieron a aflorar las lágrimas por sus rostros, se miraron una y otra vez. Ninguno hablaba. No hacía falta. Ya hablaban sus corazones por ellos. Y empezó a sonar Presuntos Implicados con aquella canción que decía algo así como...: "...saciaron con fresas su hambre, con vino su sed, sus deseos..."
Estaban juntos otra vez. ¡¡Cuánta felicidad!!
Así transcurrió aquel reencuentro que tanto anhelaban y que por fin se hacía realidad..., era la continuación de algo que se interrumpió y que ahora se retomaba con más fuerza si cabe, porque los dos son conscientes de que se quieren de verdad, de que no hubieran reaccionado así si no quisieran...¡Oh, el amor que se tienen es tan grande y tan profundo!
Si hubiera habido micrófonos que los vigilasen sólo escucharían: "...te quiero...te quiero cariño..." como una sola voz.

Te quiero cariño.


FERNANDO SARUEL HERNÁNDEZ.

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About Fernando y Tamara

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