A ti, que estás ahí
cuando se te necesita,
cuando se te quiere
para que nos colmes
de buenas palabras,
para que nos abraces con ellas,
palabras que saben a mar,
tranquilo mar
en el que poder naufragar.
A ti, dulce sensación
de mañana, tarde, noche
y madrugada.
Que estás impaciente por querer
saber más de lo que me pasa.
A ti, que no haces ruido
para que descanse,
y que alborotas
para que no me sienta solo.
A ti, todo.
FERNANDO SARUEL HERNÁNDEZ
0 comentarios :
Publicar un comentario